lunes, 23 de noviembre de 2015

EDUARDO CEIBA


Sábado 6 de septiembre de 2008. A pocos metros de la entrada al caserío Tierra de Loza, vive Eduardo Antonio Ceiba, lo visité a su casa y no lo encontré, pregunte por él y una de sus hijas me dijo que estaba aun trabajando, me guió hasta donde se encontraba. Llegamos hasta una hacienda y allí estaba Eduardo, chaporreando su café, me le acerqué lo toque por el hombro y pegó un salto velozmente con el machete en la mano, cuando me reconoció soltó una risa y dijo “amigo es usted, es que yo no escucho, soy sordo”, nos vamos caminado hasta su casa por un atajo que el tiene, llegò tomò una silla, se sienta al lado de su esposa Aura Torrealba, manda a preparar un “bolòn”, busca su cuatro mientras se come una “bola” de chimo, se acomoda en la silla y esto es lo que me contó:



“Yo me llamo Eduardo Antonio Ceiba Linarez, tengo ochentena y tres llegando a los ochenta y cuatro años, y todavía trabajo para ganarme la arepa, nací en el caserío Agua Linda el 5 de enero de 1926, según mi mamá me contaba que me atendió el parto una señora Eutimia, cuando eran caminos y arreos de mulas, mis amigos de mi infancia eran los hijos de Emilio Yépez, Juan Yépez, Ivor Yépez, Isaías Yépez, los hijos de Ofelia Márquez, los Guedez Genaro y Pedro, Saúl Vargas, eran mis compañeritos del palito y de parrandas.”¿Usted fue a la Escuela?“Yo aprendí a firmar porque me daban lecciones, un señor que llegó a Agua Linda proveniente de Humocaro Alto llamado Juan de Dios Colmenares, mi papá me había comprado un librito que se llamaba Mantilla y me daban lecciones y me ponían planas. Con ese libro, que tenia letra imprenta y otra de carta, antes casi nadie sabia leer y escribir después escuchamos un cuento y que había llegado a Guaitò un Hemeregildo Lucena y decían están dando clases en Guaitò, yo tenia como catorce años, pero uno casi no iba pà Guaitò sino en tiempo de las misas en la fiesta de la Candelaria.”
¿Usted es cantor famoso de los velorios?“Ah carajo mucho pero cuando estaba yo joven, ahora no puedo estoy sordo,desde muchacho me tomaba mis traguitos pero sanamente, antes los tiempos eran diferentes había mucha gente, había mucho respeto. Yo soy cantor de velorios mi papá y mi abuelo, me sacaban desde muy pequeño a muchos velorios y me ha gustado eso desde siempre, quien me enseño a cantar y a dar la letra fue Juan Félix Márquez, también recuerdo a los grandes cantores de esa época: Eladio Vargas, Valentín Márquez, Electo Mejias, ellos ya murieron, yo cante mucho con ellos en varios velorios, ahora ya casi no quedan cantores hay pocos como: Tomasito Valera, Benedicto Vargas.”
¿Usted le paga una promesa a San Antonio con un velorio?
“Si como nò, yo le hago todos los años un velorio a San Antonio, por una promesa que le ofrecí por la salud de uno de mis hijos Ramón Ceiba que estaba muy enfermo en el año de mil novecientos cincuenta y seis, desde entonces todos los años le hago el velorio a San Antonio, un santo que me dejó mi abuelo Estanislao Yépez, ese santo debe tener mas de cien años y conmigo tiene mas de setenta, mi abuelo y mi papá que se llamaba Felipe Ceiba le hacían el velorio al mismo santo también, yo seguí con esta tradición cuando ellos murieron.”

¿Era muy parrandero Ceiba?
(risas) "yo si era muy parrandero me gustaba cantar en fiestas, en una fiesta conocí a mi esposa Aura Pargas, la enamoré en un baile y nos casamos en el año de mil novecientos cincuenta y uno por el civil en Humocaro Alto y luego nos casamos por la iglesia con una misión que vino hasta Agua Linda, tenemos cinco hijos ya todos hombres y mujeres hechos y derechos, siempre he sido trabajador yo me levanto temprano y voy a la hacienda a trabajar hasta que se oculta el sol. Ya no soy el mismo estoy viejo, sordo pero no me amilano por eso.”¿Qué le pide usted a Dios en este momento?
“Que me de salud para seguir trabajando y las gracias por darme todo lo que tengo, no plata, sino una familia, amigos y por eso estoy agradecido con papá Dios. De vez en cuando también me tomo uno o dos palitos nada más, para no perder la devoción.”

 "Dios lo cuide y me lo bendiga  muchas gracias por visitarme.”


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